El coaching organizacional desempeña un papel específico en el acompañamiento del cambio y permite que las organizaciones encuentren ellas mismas los recursos y las soluciones a sus cuestionamientos.
Se trata de acompañarlos hacia una mayor coherencia, la armonización de sus misiones y sus diferentes componentes como, por ejemplo, en caso de proyectos de reorganización, de fusiones y proyectos de transformación de la cultura empresarial.
Esta práctica implica cuatro niveles de trabajo:
- Acompañamiento de los ejecutivos
- Transformación de los equipos de mando operativo
- Modificación de las prácticas de la organización
- Medición del impacto sobre los resultados operativos y financieros
En ciertas ocasiones, esta práctica se debe completar con una misión de consejo en estrategia y procesos.